Bitácora de un marciano que visitó Paraguay (o como nos salvamos de una invasión alienígena)

Xetum, 34 de boirk del ciclo estelar 3.567 (equivalente al 1 de octubre del 2009)

Hoy fui a la Tierra en busca de datos para preparar nuestra invasión a ese planeta, y descendí en un lugar llamado Paraguay, extraño pero bello paraje… Al menos a primera vista…

Activé en mi traje el modo camuflaje para poder lucir como ellos, aunque me costó mucho decidir como verme, porque son todos muy diferentes, algunos altos, otros bajos, morenos, blancos, rubios, con ojos estirados, etc., etc.; por lo que saqué la conclusión de que en Paraguay debe estar la sede central del gobierno terráqueo y que a eso se debe la presencia de todo tipo de razas… En fin, me decidí por el camuflaje de moreno.

Mi primer contacto fue cuando crucé una calle y casi me atropella un vehículo llamado automóvil, aunque el piloto del artefacto gentilmente detuvo su marcha y me saludó levantando el tercer dedo de su extremidad superior y con la frase –salí negro de mier…!!!-

Me sorprendió ver a muchos humanos con un recipiente conteniendo agua y vertiéndolo en otro receptáculo provisto de un tipo de vegetal tostado llamados respectivamente guampa y yerba y lo bebían por medio de un conducto denominado bombilla; lo raro de esto es que se lo pasaban entre todos en un tipo de ritual llamado “ronda de tereré” y lo compartían todos los estratos sociales de ese lugar; por lo tanto deduzco que alcanzaron la cúspide de la democracia, donde todos son iguales y pueden compartir cualquier cosa sin pelear.

Pude indagar que el Líder responde al nombre de “Lugo” y que en el reside el poder religioso y político, porque según dicen los habitantes de ese lugar “el antes era pa’i”, que es algo así como una casta sacerdotal.

Seguí mi recorrido de investigación por ese planeta, y entre los automóviles vi a varios humanos de menor tamaño, creo que los llaman “niños”, estaban realizando una labor de recolectar algo llamado “mil’í”, lo supe porque escuché a uno preguntar –tené mil’í…?- incluso me lo pidió a mí, y no sabía a qué se refería… Estos pequeños iban con trajes ajados y hasta rotos, carentes de calzados, pienso que debe ser algún tipo de uniforme para el trabajo que realizan, además su rostro expresaba una sensación de tristeza, tal vez esto seguía siendo parte de los requisitos de su tarea. No obstante escuché risas y gritos al otro lado de la calle, eran más pequeños saliendo de algún tipo de institución, todos vestidos iguales y con libros en la mano, corrían y abrazaban a humanos mayores y uno a uno iban subiendo a vehículos lujosos con estrellas en el frente, partiendo del lugar… Será que irían a otra zona a pedir “mil’i”…?

Son extraños los trabajos que realizan éstos terrícolas, vi a uno de ellos arrebatar algo así como un bolso a una mujer y salir corriendo, mientras la mujer gritaba -“caballo loco…!! Caballo loco…!!”-, pienso que debe ser algún tipo de mensajero o algo por el estilo, que apresura la entrega del bulto que llevaba la mujer, y que con los gritos de ésta se hace más rápido o hasta quizás se convierte en un animal denominado “caballo” para ganar velocidad… No lo sé…

Caminando por ahí también me topé con un ejército de un grupo llamado “Sin Tierras”, e intuyo que éstos nos ganaron de mano en la irrupción por la fuerza a este planeta, porque tenían carteles que decían en lenguaje humano “SI A LA INVASIÓN DE TIERRA!!!”; seguramente deben ser de algún mundo cercano y que camuflados como terrícolas reclaman el planeta por la fuerza. Pero el gobierno terráqueo central asentado en Paraguay está preparado para estas invasiones, porque un grupo de élite con uniformes color caqui autodenominado Policía Nacional, con grandes barrigas (que pienso deben ser donde reside toda su energía, porque tal vez sean ciborg) se abalanzó sobre el grupo y con poderosos bastones en sus manos los dispersó sin problema alguno.

Lo que habían visto mis tres ojos me asustó, por lo que huí del lugar, quizás estos uniformados posean sensores altamente sofisticados y detecten mi presencia, así que me alejé hasta llegar a un lugar retirado, que poseía una gran alfombra de vegetales verdes que denominaban “plaza”, ahí había dos grupos identificados con uniformes (anotación: todos usan uniformes en este planeta) a punto de enfrentarse en algún tipo de desafío… Unos vestían de rojo y azul y otros de blanco con una franja negra. La idea del combate era llevar una esfera hasta unos postes en los extremos de la una pista llamada “cancha”. El enfrentamiento comenzó y uno de los contendientes salió lastimado, por lo que me invitaron a entrar. Yo accedí y me puse la vestimenta que uno de ellos me facilitó. Al cabo de un tiempo el encuentro terminó sin más heridos y me ofrecieron una bebida muy fría, con algo de espuma... Y desde ese momento no recuerdo nada, solo que cuando desperté ya se había ido la luz, me habían dejado solo y se llevaron todo lo que tenía, encontrándome solo con una camiseta roja y azul. Era obvio… Estos agentes encubiertos se habían enterado de mi procedencia y mis planes, por lo que me suministraron algún tipo de arma aturdidora denominada “cerveza”.

Me levanté como pude y tambaleante llegué a mi nave, subí, puse primera y me largué del lugar!!! YO A ESTE PLANETA NO VUELVO Y MENOS A PARAGUAY!!!!